M23 . . . Escritores Furtivos

03 noviembre 2006

La Razón bajo la lupa

En este número hablaremos de un Axioma casi nunca puesto en el banquillo de los acusados en el desarrollo: Racionalidad

Hacia finales de la Segunda Guerra Mundial se había difundido en la comunidad política e intelectual la convicción de que las nuevas tecnologías significarían una invalorable ayuda para poner orden en el caos de existencia humana. Se propago la idea de que el cálculo operacional y riguroso permitiría una acción racional en el camino a un objeto previsto (Cadena Medios a Fin Introducción a la Administración, 1er año).

Como el guerrero en el tablero simulado de la batalla, el hombre de negocios, el político, el sociologo y el padre de familia habrían de estar en condiciones de simular todas las alternativa, identificar y evaluar sus consecuencias y escoger luego confiadamente el camino a seguir (Análisis de riesgo, Simulación de escenarios Evaluación de proyectos, 4to año; Administración Financiera. 4to Año).

Algunos estudios ubican el origen de estos conceptos en la tradición de la cultura anglosajona y particularmente en los filósofos pragmáticos.

Los esfuerzos por racionalizar la acción y la decisión humana no han sido nunca despreciables puesto que el hombre es un ser de razón. Pero los aportes que al mismo tiempo que se desarrollaba la tecnología moderna, venían haciendo ciencias duras (física cuántica, sistemas caóticos, estructuras disipativas) y ciencias blandas (filosofía del absurdo por obra del existencialismo, vida no consciente por los sicólogos), permitieron en una visión global en la que la existencia no era necesariamente más previsible que antaño, ni tampoco mas racional.
Con lo que la planificación como ejercicio de racionalizar las decisiones, si quiere ser fecunda debe, por lo tanto, frustrarse.

William James escribió que la racionalidad no es más que una sensación que regula la familiaridad y la congruencia de nuestras esperanzas y nuestros deseos fundamentales.

En general muchos personas no creen que todo orden racionalizado es solamente una de las muchas formas den que las fuerzas irracionales socialmente contendientes son reconciliadas. Y aún cuando se reconocen otros aspectos y móviles del pensamiento y de la acción, superponer y hacer incompatible a la razón con los otros conceptos es lo que la invalida.

El desprecio por lo no cuantificable, por la tradición y la vida contemplativa y por cuanto tiene de irracional la existencia humana según los patrones de la racionalidad occidental hace que el hombre se resista a aceptar la totalidad del mundo como es (complejo). El Antropólogo en la india, un economista en un país con inflación endémica se aterrorizan al comprobar que la existencia humana no se acomoda a su propio esquema de razón

El Consejo:

“No hacer de la RAZON una diosa ni instrumento incuestionable de acción”

Por Pachacutek

Lectura recomendada:
"La frustración del desarrollo Planificado" - Carlos Zuzunaga Flores. Editorial San Marcos. Lima 1987