M23 . . . Escritores Furtivos

27 marzo 2007

La nueva vedette del siglo XXI

En un mercado cambiante, el negocio que ahora esta en auge y que parece ser el mas prometedor a futuro es el de los biocombustibles. Estos son los denominados sustitutos de los combustibles de origen fósil, son el etanol y el biodiésel producidos a partir de recursos renovables en principio no dañinos para el medio ambiente. En todo el mundo son pocas las naciones que están produciendo estos bio sustitutos, en un mercado en expansión acelerada creció 320% en dos años, en etanol hay dos grandes líderes: Brasil y EE.UU. que lideran los mercados internacionales con 72% de la producción global. En el caso norteamericano, procede del maíz, en el caso brasileño proviene de la caña de azúcar proceso mas rendidor que al anterior. En cambio, el biodiésel se obtiene de cultivos oleaginosos como colza, soja y girasol. Hay un gran productor y consumidor mundial: Alemania. En 2006 absorbió 25% del mercado mundial, de 8.000 millones de litros.
Los países con potencial para convertirse en sus proveedores: Los norteamericanos concuerdan con el razonamiento del consejero agrícola de la Unión Europea Gustavo Idígoras, quien señalo: "Los europeos no tenemos manera de cumplir, por nuestros propios medios, con las obligaciones de sustituir gasoil por biodiésel. Vamos a necesitar entonces de exportadores y a la cabeza de esa lista están Brasil, Argentina y Malasia".
Los países que van trabajar más la producción de biodiesel serán los que tienen más potencial de cultivo de granos; es decir en este caso, además de Estados Unidos, de Argentina, Brasil, países del este europeo, Ucrania, China y Australia, entre los principales.
Como se modifica el panorama en relación con los precios internacionales de los combustibles y granos: Tanto el petróleo como los granos son commodities, que son negociadas diariamente en Bolsas, y por ello rápidamente absorben las tendencias mundiales. Por ello, y en función de la política estadounidense de incentivar la producción de maíz para etanol, se vio el precio del petróleo crudo bajar rápidamente de los 70 dólares el barril a los actuales 56 dólares (dicen que lo van incentivar hasta que llegue a los 40, lo cual sería un punto de quiebre). Y en relación con los granos estamos viendo el maíz en Argentina pasar de niveles históricos de los 70 dólares la tonelada a un nivel de 125 dólares. Por cada fábrica de etanol que se instala en los Estados Unidos (hay más de 70 en construcción en este momento), más maíz va para la producción y sube el precio internacional del cereal. También con la soja pasa algo semejante.
Por que le interesa tanto a EEUU una alianza con Brasil: El presidente de EEUU, George W. Bush, propuso dictar una legislación que obligue a mezclar la nafta que se expende en las estaciones de servicio norteamericanas, con 20 % de etanol, en el plazo de 10 años. La iniciativa busca reducir la vulnerabilidad estadounidense frente a acciones provenientes de Estados hostiles y atenuar el cambio climático global. Esto implica aumentar 800 % el consumo de etanol en el 2017. La industria norteamericana, por si sola, no puede proveer todo ese biocombustible, pues, si bien su producción está creciendo al 30 % anual, el maíz cosechado en EEUU no alcanza para atender simultáneamente su uso como alimento y como materia prima para la producción de etanol.
Conciente de esta situación, el gobierno de los EEUU está buscando socios estratégicos para poder cumplir con la muy ambiciosa meta propuesta, las primeras conversaciones fueron efectuadas con Brasil, país que es el mayor exportador de etanol.
Estos nuevos combustibles de origen vegetal realmente son un beneficio para el medio ambiente: un nuevo estudio del Instituto de Ciencia y Tecnología del Medio Ambiente de la Universidad de Barcelona afirma que el uso de biocombustibles conlleva un impacto negativo tanto económico, social, como medioambiental. La materia prima que se usa en la producción de biocombustibles se obtiene mediante agricultura intensiva. "Este sistema implica un alto uso de fertilizantes, pesticidas y maquinaria, ya que con métodos agrícolas menos intensivos, la producción sería mucho menor y los requerimientos de tierra y costos serían mucho más altos".
Estas desventajas, dice, incluyen los enormes requerimientos de tierra para cultivar, la sustitución de cosechas alimenticias por monocultivos, la deforestación para cultivos energéticos.
Esto a su vez conduciría a la desaparición de la biodiversidad, la disminución de tierras fértiles y agua y los efectos sociales negativos como el desplazamiento de comunidades locales.
Otra posible consecuencia, afirman los investigadores, es la reducción en la disponibilidad de alimentos.
Un ejemplo reciente se vio con el precio del maíz en Estados Unidos que aumentó a su valor más alto en 10 años debido a la creciente demanda en ese país de bioetanol derivado de maíz.
Por: El Inspector